Siempre he sido partidario de boicotear a los productos de aquellas empresas o países que van contra los valores que yo considero buenos.
Sin embargo, he de reconocer que con ello se consiguen efectos muy limitados, aunque hacen daño, por supuesto, a quienes no cumplen criterios éticos.
Pero dejadme que os de otra idea con la que combatir las injusticias.
Pongamos el caso de Alemania, aunque no sé si soy partidario de Alemania, de Grecia o de grupos de uno u otro país.
Leo hoy que hay un boicot en marcha de productos alemanes, y me pregunto, cuántos de aquellos que se sienten indignados por la situación sólo harán el boicot uno o dos días antes de olvidarse del tema y que todo vuelva a la normalidad.
Sin embargo, si queréis hacer de verdad algo que tenga un impacto importante en el mundo, en tu causa, no basta con que no compres tal coche, o dejes de beber un refresco, o ver tal serie.
Tendrías mucho más impacto si ofreces productos o alternativas en el mercado que les robasen cuota de mercado. más que dejar de consumir sus productos lo que deberías hacer es pensar una alternativa, una empresa, una organización social o un servicio que puedas ofrecer y que sustituya a aquellos que crees que hacen daño.
Crea una organización, trabaja duro, exporta o vende en tu país, pero si tienes éxito, si de verdad creas una alternativa, y robas cuota de mercado solucionando problemas a la gente, entonces habrás tenido un impacto no una, ni diez, ni cien, sino mil veces mayor que dejando sólo de consumir tú ese producto.
Es la guerra económica, y no se gana esquivando las balas enemigas, sino disparando tú mejor.
Diseñando la Singularidad 